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| Emperatriz Menen Asfaw |
Tradicionalmente en Etiopía la Emperatriz era coronada 3 días después que el Emperador, en el palacio y no en la iglesia.
SMI Haile Selassie I cambió este ceremonial y el 2 de noviembre de 1930 ambos monarcas fueron coronados el mismo día, en la misma ceremonia.
Este significativo cambio define el carácter que el trono imprimiría en el desarrollo de Etiopía.
Si bien son conocidos muchos de los detalles de la coronación del Emperador no lo son tanto los de la Emperatriz en la Iglesia de San Jorge.
Para la coronación de la Emperatriz se leyó en forma de plegaria el Salmo 45 del Rey David:
9 “Hijas de reyes entre tus ilustres: Está la reina á tu diestra con oro de Ophir.
10 Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11 Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.”
10 Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11 Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.”
La Emperatriz recibió un anillo con diamantes incrustados y la túnica roja y dorada. El nuevo Emperador recogió la corona de manos del Arzobispo y pronunció las siguientes palabras:
“Así como yo, por la voluntad de Dios, he recibido esta corona por parte de Su Santidad, solicito que la Emperatriz reciba esta corona y comparta este honor conmigo. Por lo tanto, solicito a Su Santidad que coloque la corona a la Emperatriz Menen”.
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| Emperatriz coronada |
Luego de recibir su corona, la Emperatriz se inclinó frente al Emperador y volvió a sentarse en su trono.
Luego el nuevo Emperador y Emperatriz recorrieron el interior de la Iglesia de San Jorge acompañados por obispos y sacerdotes, sus hijos, altos dignatarios, asistentes; todos llevando ramas de palma y cantando “Bendito sea el Rey de Israel”.
Después de esto Sus Majestades Imperiales dejaron sus coronas y vestimentas reales para atender a la misa dentro del la Iglesia de San Jorge en vestiduras tradicionales de seda blanca.
Más tarde volvieron a vestir las túnicas y coronas al presentarse frente a una multitud que aguardaba junto al carruaje tirado por seis caballos que los llevaría al Palacio Imperial para una cena de estado.
En ese día, se regalaron entre los 700 invitados medallones plateados llevando la imagen del nuevo Emperador y Emperatriz de Etiopía.
Entre los representantes de las 72 naciones presentes estaban el Duque de Gloucester, emisario del Rey de Inglaterra; el Príncipe de Udine, representando a Italia; el Mariscal de Francia Franchet d’Esperey entre otros.
